Cómo hacer las mejores Pastas de manteca de la abuela con thermomix

Descripción de la receta
Las pastas de manteca de la abuela son un clásico de la repostería casera que siempre nos transportan a nuestra infancia. Esta receta es muy sencilla de preparar y con la ayuda de la thermomix lograrás unas pastas deliciosas y con una textura perfecta. Ideales para disfrutar en la merienda o acompañar un buen café.
Ingredientes
- 250g de manteca a temperatura ambiente
- 150g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 400g de harina
- 1 pizca de sal
Preparación
Paso 1: Batir la manteca y el azúcar
En el vaso de la thermomix, colocar la manteca junto con el azúcar y programar a velocidad 3 durante 1 minuto. Debe quedar una mezcla cremosa y homogénea.
Tiempo: 1 minuto
Paso 2: Añadir el huevo y la esencia de vainilla
Añadir el huevo y la esencia de vainilla a la mezcla anterior y programar a velocidad 3 durante 30 segundos, para que se integren bien todos los ingredientes.
Tiempo: 30 segundos
Paso 3: Incorporar la harina y la sal
Agregar la harina y la pizca de sal al vaso de la thermomix y programar a velocidad 4 durante 1 minuto, hasta obtener una masa uniforme y sin grumos.
Tiempo: 1 minuto
Paso 4: Reposo de la masa
Retirar la masa del vaso y envolverla en film transparente. Dejar reposar en la nevera durante al menos 30 minutos para que tome consistencia.
Paso 5: Formar las pastas
Preparar una bandeja de horno con papel vegetal y precalentar el horno a 180°C. Tomar porciones de masa y formar bolitas del tamaño deseado. Colocarlas en la bandeja dejando espacio entre ellas, ya que crecerán un poco durante la cocción.
Paso 6: Hornear las pastas
Introducir la bandeja en el horno precalentado y hornear las pastas a 180°C durante 15-20 minutos, o hasta que estén doradas. Es importante controlar el tiempo de cocción para que no se quemen.
Temperatura: 180°C
Tiempo: 15-20 minutos
Paso 7: Enfriar y almacenar
Sacar las pastas del horno y dejarlas enfriar sobre una rejilla. Una vez frías, puedes espolvorearlas con azúcar glas o decorarlas a tu gusto. Guardar en un recipiente hermético para que se conserven crujientes.
¡Disfruta de estas deliciosas pastas de manteca de la abuela con un buen café o té! Ideales para compartir en familia o regalar a tus seres queridos.







