Pulpo a la gallega con olla GM
Pulpo a la gallega con olla GM
El pulpo a la gallega es un plato típico español que se disfruta en todo el país. Se trata de una receta sencilla, pero con mucho sabor y textura. El pulpo se cuece en agua y se adereza con aceite de oliva virgen extra, pimentón y sal gorda. En esta ocasión, te enseñaremos cómo preparar un delicioso Pulpo a la gallega con olla GM. Esta es una versión moderna y simplificada de la receta tradicional, ideal para preparar en casa.
Ingredientes
- 1 pulpo de 1,5 kg
- 4 patatas
- 2 cebollas
- 4 dientes de ajo
- 1 cucharada de pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal gorda
Preparación
Para preparar nuestro Pulpo a la gallega con olla GM, necesitarás una Olla GM modelo G, F o D. Comenzamos por limpiar bien el pulpo, retirando la suciedad y lavándolo con agua fría. Luego, lo cortamos en trozos pequeños. Reservamos.
- Pelamos las patatas y las cebollas en rodajas finas. Pelamos y picamos los dientes de ajo. Reservamos.
- Añadimos un chorro de aceite de oliva a la Olla GM y seleccionamos el modo «sofrito» a 160°C durante 7 minutos. Cuando esté caliente, agregamos las patatas y las cebollas y las salteamos durante unos minutos hasta que estén doradas.
- Añadimos los ajos y el pimentón dulce y removemos bien. Agregamos los trozos de pulpo y salpimentamos al gusto. Removemos para que todo esté bien mezclado.
- Cerramos la tapa de la Olla GM y seleccionamos el modo «válvula cerrada» a 130°C durante 25-30 minutos, dependiendo del tamaño del pulpo. Una vez que haya terminado el proceso de cocción, dejamos que la olla se despresurice de manera natural.
- Abrimos la tapa de la Olla GM y comprobamos que el pulpo esté cocido. Si está listo, retiramos los trozos de pulpo y los reservamos en un plato. Si no, cocinamos un poco más.
- Añadimos las patatas y las cebollas al plato con el pulpo y rociamos con un buen chorro de aceite de oliva y sal gorda. Mezclamos bien y servimos caliente.
Este Pulpo a la gallega con olla GM es una receta fácil, rápida y deliciosa. Acompáñala con un buen pan y un vino blanco fresco. ¡Buen provecho!