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Receta de yogures caseros: deliciosos y saludables

Aprender a hacer tus propios yogures es una excelente manera de obtener una fuente rica de nutrientes y probióticos, además de ahorrar dinero en la compra de yogures comerciales. Esta receta es fácil de seguir y requiere solo unos pocos ingredientes simples.

Ingredientes:

  • 1 litro de leche entera fresca
  • 2 cucharadas de yogur natural (o un sobre de cultivos lácticos)
  • 2 cucharadas de azúcar (opcional)
  • Frutas frescas o mermelada (opcional)

Preparación:

  1. Calentar la leche: En una olla grande, calienta la leche a fuego medio-alto hasta que alcance aproximadamente los 85 grados Celsius. Si no tienes un termómetro de cocina, espera hasta que la leche esté a punto de hervir y luego retira del fuego.
  2. Enfriar la leche: Deja enfriar la leche hasta que alcance aproximadamente los 45 grados Celsius. Puedes enfriarla más rápido sumergiendo la olla en un recipiente con agua fría. Una vez que la leche se haya enfriado, sácala del recipiente con agua fría y sécala bien.
  3. Inocular con yogur natural o cultivos lácticos: Agrega el yogur natural o los cultivos lácticos a la leche tibia y mezcla bien para dispersarlos uniformemente.
  4. Guardar la mezcla: Vierte la mezcla en frascos o recipientes de vidrio esterilizados (puedes esterilizarlos hirviéndolos durante unos 10 minutos) y ciérralos bien con tapas. Si deseas, agrega azúcar o frutas frescas a la mezcla antes de verterla en los frascos o recipientes.
  5. Preparar para fermentar: Ahora, pon los frascos en tu yogurtera o en el horno apagado con la luz encendida, lo que proporcionará la temperatura constante necesaria para la fermentación. Si usas una yogurtera, asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante. No muevas los frascos ni los tapes durante la fermentación.
  6. Fermentar la mezcla: Deja la mezcla fermentando durante 6-8 horas, o hasta que esté firme y espesa. Cuanto más tiempo la dejes fermentando, más espeso y agrio será el yogur.
  7. Refrigerar antes de servir: Después de la fermentación, refrigera los frascos de yogur durante al menos 2 horas antes de servir. Guarda cualquier yogur que no se consuma de inmediato en el refrigerador durante hasta una semana.

¡Listo! Ahora puedes disfrutar de tus propios yogures caseros y deliciosos. ¡Puedes disfrutarlos solos, con frutas frescas o mermelada, o utilizarlos en tus recetas favoritas!



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